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En búsca del camping perdido

Después de la bonita estancia en Estanbul, estamos de camino a Capadocia. Tras un corto tiempo en la carretera, ya estamos cansados y decidimos salir en el próximo desvío para buscar un camping o un hotel barato. Hay montañas a los dos lados de la carretera, así que estamos seguros de encontrar un buen sitio. Seguimos conduciendo un poco… pero empezamos a preocuparnos porque no encontramos nada. Y una vez más, nos sonríe la suerte. Veo una matrícula austríaca en el parking de una casa y me acerco para preguntarles. Segundos después ya estamos siguiendo a un coche con dos chicos que nos indican el camino. Todo el mundo es igual! Todos quieren que les sigamos para estar seguros de que encontramos el camino – increiblemente simpáticos! Poco después llegamos a un camping con vista sobre el valle y disfrutamos otra vez de un atardecer impresionante. Con algo de prisa, visitamos una cascada y damos gracias a nuestros amigos antes de despedirnos. En la oscuridad, montamos por primera vez nuestras tiendas, sin problemas, y comemos pescado fresco en el restaurante del camping. La verdad que la vida podría ser más cruel con nosotros :).

La noche pasa tranquila, dejándome dormir profundamente, y agradezco el haber invertido lo suficiente en un buen equipo de camping. Por la mañana, aprovecho que Martin duerme un poco y salgo a correr por la montaña. Después de 300 metros dejo de sentir mis pulmones y tengo la impresión de que voy a morir. Poco tiempo después, solo puedo decidir volver andando. Me digo que no pasa nada, he hecho algo de deporte, y al final, la intención es lo que cuenta :).

Milli Parki aka parque nacional

Cuando seguimos nuestra aventura por carretera, nos paramos en la primera gasolinera y… no me lo puedo creer!! Justo destrás llega otra KTM Adventure R… cómo? Somos los únicos que hacemos esto… quién se atreve a copiar nuestro viaje? Le preguntamos qué hace por aquí y nos cuenta que es italiano y que está de viaje de 3 semanas hasta Armenia… Le contamos nuestro proyecto y le dejamos en la gasolinera… creo que se quedó llorando después de conocer nuestro plan…

Después de dos horas, más o menos, de viaje, el paisaje empieza a cambiar y me recuerda al Gran Cañón. Sin pensarlo demasiado, decidimos bajar de la autopista para seguir por carreteras nacionales. Martin todavía no lo sabe, pero después me odiará por haber tomado esta decisión. En el mapa todo parece bastante fácil, excepto que no encuentro la carretera que estamos buscando. Empiezo a impacientarme un poco y decido seguir por una carretera que ni siquiera aparece en el mapa. Según vamos avanzando, la carretera pasa de buena a regular, y de regular a horrible con agujeros y piedras por todos lados. Supongo que no es fácil para un novato, y miro a Martin por el retrovisor que, no sé por qué, ha dejado de hablarme por nuestro intercom… :p Por mi parte, yo estoy super contento porque por fin estamos (al menos, estoy) donde queríamos estar: en medio de la nada, con solo naturaleza y ni una persona alrededor, carreteras únicas y paisajes increiblemente bonitos. Y al final, entiendo qué significa Mili Parki (lo que pone en el plano): Parque Nacional!! Y otra vez el problema que nos amenaza constantemente: nos quedamos sin gasolina. Empiezo a apagar el motor en las bajadas para que la moto vaya sola, y en un momento dado paramos a un motero que se cruza con nosotros. Como siempre, es simpático, y nos propone llevarnos hasta la próxima ciudad donde hay una gasolinera.

Capadocia

Con los depósitos llenos, seguimos el viaje y llegamos, más tarde que previsto, a Nevsehir, una de las ciudades más grandes de la región de Capadocia. Nos quedamos en el primer hotel y solo fue dos días después cuando nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado. Al salir de esta ciudad, bastante fea, la verdad, supimos que era en Uchisar, con las visitas a las formaciones volcánicas, donde tendríamos que haber pasado este tiempo. Paisajes increíbles, una vez más, y atardeceres para nosotros. No nos lo pensamos más y cambiamos la vista que teníamos a un muro a solo 50 cm en Nevsehir por una bodega para nosotros en nuestro nuevo destino. Por la noche, barbacoa con gente de allí super simpátivos y a dormir. Al día siguiente me levanto a las 4h. porque he reservado una vuelta en globo que empieza muy muy, DEMASIADO pronto. No importa, porque merece la pena!! Con más o menos otros 40 globos, volamos sobre la región y disfrutamos de una vista espectacular.

El valle del amor

Por la tarde, nos preparamos para visitar “el Valle del amor”… Queridas amigas, esto es para vosotras: formaciones en forma de pene por todos lados! Todos los tamaños y formas, largos, cortos, gordos, menos gordos… vosotras elegís 😉 . Después de un paseo de 2 horas y media, llegamos al final del trayecto y nos proponen volver en tractor… y otra vez con una hospitalidad increíble. Nos encanta y por supuesto, aceptamos la propuesta. Sobre todo porque la barbacoa no había sido una buena idea y mi digestión se estaba arrepintiendo… pero eso es otra historia. 😀 .

Esa misma noche nos quedamos a jugar al rummy con unos franceses que viven con nosotros y, después de ganar la partida (dos horas más tarde), nos vamos a dormir. Ha sido poco tiempo en Capadocia, pero os aseguro que aquí hay un pequeño paraíso donde pasar el tiempo con un montón de actividades. Un paisaje de cuento de hadas, atardeceres con la llegada de la luna color naranja y muchas más cosas que hacen de esta región un lugar muy especial. Y ahora, pensamos ya en el mar negro, así que: beach party here we come!