Iran – Teherán (resumen)
Llegamos a Teheran y gracias a la ayuda de un taxista que nos muestra el camino encontramos el concesionario KTM donde ya no estan esperando. La forma de conducir aqui es completamente diferente a lo que hemos visto hasta ahora y tenemos que aprender rapidamente como funcionar para no convertirnos en victimas. Los semaforos son una simple decoracion y no hay reglas que valgan.
El primer susto es el precio del hotel que la gente de KTM ha elegido para nosotros – 200 $ la noche! Por supuesto, cambiamos al dia siguiente, pero nos hemos dejado el presupuesto de los proximos 5 dias… mal rollo. Pero la buena noticia es que nos invitan a una cena profesional organizada por el importador KTM. Cenamos con 200 peresonas en uno de los mejoress restaurantes de Teheran y nuestras motos son las estrellas de la noche a la entrada del lugar. Alli todo el mundo las mira e intenta adivinar el modelo (en Iran no hay motos de mas de 250cc). Ademas, el equipo KTM habia limpiado nuestras motos y lucian como nuevas! Y con qué mérito… nuestras aventuras no estan siendo demasiado limpias.
Al dia siguiente nos encontramos con un amigo que habiamos conocido en Caspienne con su novia y pasamos la tarde con ellos. Nos ensenan el norte de Teheran tan diferente al sur (donde esta nuestro hotel) y nos invitan a una cena tipica del Ramadan. Al dia siguiente seguimos con un poco (muy poco) de turismo y visitamos la antigua embajada americana donde en 1979 los empleados fueron tomados como rehenes. Eso es casi todo lo que visitamos de la ciudad pero decidimos estar en modo descanso. Ademas, nos hablan de una pista de Motocross y no solo pensamos en ir cuanto antes!
Pasamos todo el dia siguiente en una pista que se encuentra en mitad de la montana, al norte de la ciudad, con vistas sobre Teheran – parece mentira de lo impresionante que es. Toda la gente del equipo es super simpatica y nos acogen con los brazos abiertos. El dia es impresionante: nos dejamos las ruedas en la pista compartiendolo con pequenas moto cross, que nos dan mil vueltas hasta pararnos, y hasta creemos que no llegaremos a casa por subestimar los giros de la ultima colina. Al fin y al cabo es un dia excepcional con gente excepcional. Esa misma noche Babak, el jefe del garage, nos invita a su casa, a cenar con su mujer y sus dos hijas. El hecho de que nos inviten a sus propias casas esta cambiando el ritmo de nuestro viaje y nos esta ensenando como es de verdad la gente y cual es la cultura de los paises que estamos visitando. Gracias a Babak y a sus amigos pasamos 5 dias geniales en Teheran, no solo por lo que hemos visitado, sino sobre todo por lo que hemos vivido con la gente! Nos encanta :)!